Recuperamos una parte de los residuos voluminosos (RV), y con el resto generamos energía eléctrica.

La nave de tratamiento de residuos voluminosos dispone de una zona de recepción y clasificación de los residuos voluminosos por tipos: electrodomésticos de línea blanca con y sin CFC, equipos electrónicos e informáticos y el resto de voluminosos.

En esta clasificación se separan los que son reparables de los que no, pasando los primeros a los talleres y los segundos a gestión final.

La planta dispone de un taller de reparación de electrodomésticos de línea blanca, uno de equipos electrónicos e informáticos y un taller de carpintería para la reparación de muebles. En la nave se realiza la gestión final de electrodomésticos de línea blanca que consiste en recuperar los materiales valorizables, principalmente metales y retirar aquellos componentes peligrosos, como son los gases refrigerantes (CFC), el aceite mineral usado y los componentes electrónicos que puedan llevar, entre otros.

Los RV de origen doméstico incluyen muebles y enseres, RAEEs (Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos), electrodomésticos de línea blanca con CFC como son frigoríficos, congeladores, aires, etc; electrodomésticos de línea blanca sin CFC como lavadoras, hornos, microondas, etc; y electrodomésticos de línea marrón como televisores, equipos informáticos, de audio, de video, etc.

Todos los productos reparados se trasladan a los puntos de venta de la Fundación Deixalles para su comercialización. Y los ingresos que se perciben por la venta de los muebles, electrodomésticos y equipos electrónicos reparados se traducen en un menor coste de la tarifa a abonar por el usuario.

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